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... Y se comprende perfectamente que la búsqueda ni siquiera ha empezado.
Anoche volvía de un lugar un tanto lejos de mi casa. El taxista fue por varios lugares que desconocía, quesque para Cortar el camino joven, mire que son casi las dos de la mañana. Lo miré por el retrovisor y le dije, Usted es el que sabe. Concentrando su vista hacia adelante, se limitó a manejar hasta llegar a destino.
No me quedó más remedio que ver por la ventana. Sinceramente, las fantasías no son lo mio. Imaginar me cuesta bastante cuando no encuentro una motivación para hacerlo. A veces me dejo llevar por el viento, las olas del mar que nunca toqué, el rocío de la mañana, tan puro, tan virgen... las flores que jamás podré cortar, labios misteriosos, manos frías, calientes...
Esa noche estaba en el fondo de un taxi, semi echado en el asiento de atrás, un poco cansado, moviéndome por los baches en el camino. Las luces pasaban sin parar en frente mio; rojas, amarillas, blancas, azules, púrpuras, todas tan independientes entre sí...
De pronto estábamos en la gran vía, en la oscuridad total; sólo se veían las estrellas, una luna un poco tímida y las mismas luces, un poco más tenues; quería que ese escenario nunca terminara...
Porque al pasar de una luz a otra, en su sutil despedida, ese rayito de claridad se expandía hasta el infinito; su propio infinito... y podíamos observar su grandeza de resistirse al pasar del tiempo.
Porque al pasar de una luz a otra, en su humilde adiós, ese instante de luz no se contentaba con que lo observen, sino que su recuerdo perdure hasta un nuevo encuentro.
Porque cuando a una luz le toca ceder su espacio a otra, esta se extiende paralelamente hacia la siguiente... y ocurre el milagro; las paralelas se encuentran, se chocan, se fusionan, se dicen Hola cómo estás y luego se despiden tan velozmente como se encontraron.
Incliné un momento mi cabeza y me dije secretamente para que el conductor no me escuchara, Esto no puede ser. Con temor, levanté nuevamente mi cabeza. Las luces seguían ahí, haciendo esa danza tan atractiva, tan misteriosa, tan real, tan parecida a la vida misma...
Y es que esas luces cumplían su etapa, como la vida... que se vive por etapas; buenas, malas, viniendo siempre mejores...
Y es que esas luces me explicaban que en el amor todo es posible; que por más distancia que separe a una persona de la otra, su cariño será tan infinito que se extenderá hasta más allá del límite propio.
Que dos caminos, por más opuestos que sean, por más que no tengan un punto de encuentro, pueden terminar uniéndose, amándose; de dos diferencias, nacen dos coincidencias.
Y así, como las luces, como la vida, el milagro de la creación, de la felicidad, no puede tener otra base que no sea la de Dios. ¿Quién como Él para darnos la respuesta de lo incomprensible por seres como nosotros? Por más complicada que nos hagamos la pregunta, la respuesta está en una palabra, y esa es Dios.
Mi viaje no duró mucho, ya que el tiempo es indomable por naturaleza. Llegué a destino, abrí la puerta de mi casa, desperté a mi madre y me fui a acostar, pensando en tantas cosas al mismo tiempo que terminé durmiéndome en un santiamén.
...
Cuando piensen que las cosas no son posibles, recuerden que si alguien más lo hizo antes, ustedes podrán; si nadie lo hizo, sean los primeros.
Cuando la distancia sea el problema, la solución es eliminarla; así como el amor no se mide con tiempo, la distancia no debe medirse en metros o kilómetros; la verdadera distancia es cuando el ser que quieres está al lado tuyo y no le puedes decir nada...
Cuando crean que ya no existe solución, que todo puede acabarse, recuerda que las paralelas sí se unen! Todo es cuestión de saber caminar juntos...
Que la vida se vive por etapas, que todo tiene solución, y que nuestro gran amigo, el que está ahí siempre, es ese Dios que nos regaló el don de poder decidir sobre nuestros actos, de AMAR, de SONREÍR y de TRANSMITIR FELICIDAD!
Todo es posible amigos =)
QUE SUCEDA, DEPENDE DE UNO MISMO
Princesa
Cuando me preguntan A quién espero, no dudo un segundo en contestarles que Espero a alguien a quien no pueda inventar.
No sería la primera noche que me quedo así, pensando en qué podrías hacer después...
Es tiempo de recordar la frescura
de esa Brisa
que me condujo por mares que nunca olvidaré;
Mareas bajas, altas
como un extraño danzar,
me recuerdan cuando bailábamos al son de la luna
de sus subidas y bajadas por el espacio estelar
de su gravedad atrayente
de tu gravedad provocante;
Del cielo espeso
como el beso que nunca fue
así son las memorías del futuro,
imposibles para la distancia que existe
reales para soñadores
como tú, yo, tal vez ese cielo
y los que habitan allá y quisieran volver;
De la frontera entre ese cielo y el mar
de esa confusión, donde uno se cree dueño del asunto,
las disculpas no pueden ir a dios porque él perdona al toque
tampoco pueden ir al tiempo porque ese se olvida al instante;
Las disculpas son para ti
oh danzante, Brisa, amante de lo imposible,
[Dueña de mi cielo
y sus mares...]
Por supuesto,
doy que no estás
que quiero que estés
que no quiero que no estés.
Por supuesto,
daré el hecho que te irás
que quisiera que no te fueras
que no quisiera que no estés.
Por supuesto,
doy que no estuviste
que quería que estés
que no quería que no estés.
Por supuesto,
doy que lo sabes.
Y que lo aceptes.
No puedo evitar reírme
cuando veo mi rostro desfigurado
por esa sonrisa casual, momentánea
que forman mis labios ante una situación particular.
No es que sea de sonrisa fácil
pero soy de carácter débil
muchas de mis fortalezas
son las puertas a mis flaquezas.
Mágico sería
que las fotos no me capten al sonreir
ser una nueva especie de vampiro
que en vez de sangre
[robe las miradas de los ilusos].
Que los espejos no reflejen mi sonrisa
y que muestren siempre esa mirada cansada
aburrida, frívola
que me hace ser quien soy.
Porque sino tengo miedo
de que alguien se enamore de mí.
Me rindo
levanto las manos
me pongo de rodillas
[manos sobre la cabeza].
Me rindo ante ti
enemigo invisible.
Vivimos en un pueblo casual
veneramos a las vírgenes
caminamos por ellas, nos raspamos las rodillas
nos manchamos la cara; creemos.
Creemos en un dios que todo lo puede
en un dios que lo ve [casi] todo
que a veces ordena matar en su nombre
y que en su nombre también, a veces, matamos.
Tenemos fe,
que combinada con el tiempo es la mágica receta
de esas vírgenes y dioses
para cualquier problema del corazón.
Pero esa fe deja de ser ciega
adquiere el complejo de dios,
esa fe se quebranta en el tiempo
adquiere el complejo de las vírgenes.
Entonces el pueblo casual
llega a ser el infierno en la tierra
con dioses y vírgenes recogiendo lágrimas en goteros
por engaños y promesas sin cumplir.
[Por engaños y promesas sin cumplir]
Pero la fe, la todapoderosa fe
hace que las personas vuelvan a rasparse las rodillas
hace que vuelvan a temer
hace que el tiempo vaya y venga con las esperanzas...
Tal vez esta sea la historia de los océanos
[los goteros no son pozos sin fondo...]
La lluvia es un evento que sólo sucede en el pasado
tú eres mi presente
nosotros, el futuro.
Y tengo que admitir
que llenaste de pasión mis venas
me cargaste de tinta la pluma
plantaste árboles que convertí en papel...
Tengo que admitir que te quiero.
Sin embargo,
tengo que admitir que no era el momento
no como si fuera el tiempo tu aliado o mi enemigo
o si fueran los segundos una clase de capricho,
Si no que,
cada vez te encuentras cerca, percibo tu aroma
alimenta ese vapor el motor que es mi corazón
sobrecarga mis emociones...
Hasta caer en cuentas...
Que de máquinas no sé nada,
que si tu aroma llega es porque a tus murallas
no les haz colocado techo alguno,
no haz encontrado un límite a tu osadía.
Tengo en cuenta...
Que la nobleza para ti no existe
que la nobleza en ti no existe
que la nobleza no existe...
Que murió
[junto con la verdadera brisa que yo conocí...]
Debo justificar mi ausencia
con una excusa factible, aceptable
y es que me encontraba algo enfermo
[no he dejado de pensar en ti].
Tenía un malestar general
[estabas y estas en todas partes]
de esos que te tienen en cama
infestado de lágrimas y tristeza
[porque hoy la ausente eres tú].
Pero estoy algo mejor
[hoy sí te pude ver]
puedo mantenerme en pie y esas cosas
y es gracias a esa voluntad inagotable
[y me siento más tranquilo]
de sentirse bien con uno mismo
Tengo dos caminos
no quiero marchar
no quiero trotar
marcar el paso.
Quiero correr
[contigo].
Tengo dos caminos
el amarillo, el clásico
y el del color que te gusta
[que no recuerdo bien...]
Es momento de revisar viejas promesas
de desempolvar los archivos
de sacar las rosas secas de los libros
de revivir aquel dibujo sin terminar.
Es esa hora donde el disco de vinilo suena
donde la aguja puntea una dulce melodía
es tiempo de nuevas esperanzas
de lucha, sonrisas y viejas manías.
Es el espacio ideal
para cerrar los ojos, imaginar
colorear, salirse de la línea
que el sol sea azul y las estrellas
[sean tus uñas]
Es momento que la agonía termine
que la muerte y la vida se peleen un cupo
que seas la juez y parte
[y que seas lo más parcial posible].
Tan poco tiempo y mucho que hacer
musicalmente, es ir lento o suave
es sucumbir ante la tocata o la fuga
es marcar el paso simulando una tensa calma...
Tan pocas palabras y mucho que decir
literalmente, es definir o explicar
es caer en la verborragia o en lo abstracto
es finalizar la historia con una simple coma...
Tan pocas pruebas y mucho que demostrar
entre tú y yo, es más que una brecha
es una distancia que en la vida real se traduce en centímetros
son dos palabras que hoy en día no encuentran razón de ser.
Pero
en la infinidad de interpretaciones
en la soledad de sus pendientes
debo hacerlo por ella;
Pero
en lo limitado de su mirada
en la compañía de sus pretendientes
debo hacerlo por ella;
Pero
en la magia de su voz
en la cumbre de su respiración
en la incertidumbre de una risa
de su aprobación o frustración;
hazlo por ella.
Por su paz interior
por su universo
por el camino que recorrerá
por los pétalos que se necesitarán
[por el encanto que su figura encierra].
Hazlo por ella
por el gracias que nunca será
por los días que realmente pasarán
[pero que serán nada comparados
con algunos segundos de gracia...]
Lo que siempre Fue
continuará Siendo
por más que Haya Sido algún momento
no queda más proyección que el Será.
Entonces, Sea,
Fuese, o Fuere
no importa el pasado o el futuro
no importan las arrugas o accidentes
[seguirá siendo el mismo].
Cada segundo, una victoria
cada minuto, una revolución
cada hora, una novela
cada día, una historia distinta,
cada semana, una espera infinita
cada mes, una lenta agonía,
cada año, la resurección.
Y cada instante...
[cada instante ES].
Tu despecho
es como el azucar en mi café
gira en torno al calor del momento,
se asienta pasado el tiempo
[y las vueltas que se den al asunto].
Sin embargo
mis sueños son como el humo de tu cigarro
repercuten más en los demás que en mí mismo
son olvidados fácilmente
[pero su vestigio reluce tarde o temprano].
Al final
nuestros encuentros son como las flores del verano
algunas veces, se caen por descuidadas
otras, lo hacen para construir caminos
[más allá de la belleza y su significado].
Notas la diferencia
entre el cigarro, el café
las flores, tus ganas, mis intenciones
las Palabras, los recados
[los zapatos que dejan nuestras huellas...]
Marcha atrás
no encuentro más
que proposiciones sin respuesta.
Fantasmas
que no son más que sábanas blancas
no sé muy bien a donde voy.
Hojas
que no volverán a estar íntegras
cada arruga es una victoria.
Lápices gastados
marcas de agua, colores, perfiles
nunca antes una sombra fue tan clara, tan nítida
[hasta que volviste].
Son gotas
de sal
de ángeles sin nombre.
Son cristales
de carbono
de diamantes sin nombre.
Leyes, mares
y metáforas;
risas, mareas,
anagramas y humedad.
Ten cuidado
que la lluvia
[te puede mojar...]
Lluvia
no te robes mi luna
que es la única joya que me queda
de entre todas estas baratijas.
Lluvia
no empañes mis ventanas
que siempre sale un sol cada día
no lo dejes solo ahí afuera.
Lluvia
no dejes de caer
que en cada gota liberas el alma de un caído
y en cada nube guardas la memoria
[de un amor fallecido]
Hoy me dijiste
que tengo pinta de pirata
que un loro es mi conciencia
y que miro por un ojo
[desde que el otro se perdió en altamar].
Hoy notaste
que mi barba está crecida
que tengo pelusas en el pelo
tengo un trapo como atuendo
[una sonrisa de tres días].
Sin embargo
me faltan dedos para contar tus despedidas
me sobran cicatrices para numerar tus caricias
me quedan muchas guerras para compararlas
[con tus idas y venidas].
Tengo el mapa del tesoro
grabado en una galleta,
la guarda el loro en una cajuela
confío en su pico inquieto
[más que en mi corazón maquiavélico].
A pesar de que nadie fue testigo
el secreto de tu viaje se queda conmigo;
a pesar de que lo niegues mil veces
el secreto de nuestro viaje
[muere junto al ancla y a la almohada
que descansan junto a tu corona...]
En la memoria está esa banca
esas flores, el reloj, la campana
los zapatos de vestir, la camisa blanca
el temor de que amanezca, sea mañana
[y tal vez no estés].
La impertinencia
la búsqueda de una anticipada demencia
el sudor frío, el calor de las manos
la magia de pensarse por siempre...
La esquina, la luz parpadeante,
Desde hoy somos amigos,
la sentencia apremiante,
No me mires así, es lo mejor para los dos.
Pasan los días
y lo único que sé de ti son migajas de un plato vacío
después de ese día, sé que no volveremos a vernos
imagino que desde ahora
[cada vez que nos saludemos en la calle,
en realidad será una despedida,
una despedida contenida en un reloj de arena].
Cada vez que te saludo me despido un poco de ti
cada vez que pases por aquí
fingiré conocerte de siempre
para sobreentender los gestos y cederte el paso.
Cada vez que te saludo me despido un poco de ti
en el silencio de tu presencia
me declararé ausente para todos
para estar firme ante el ruido de tu soledad...
[Tan impertinente
pero tan real].
Debo admitir
que soy volátil.
Que la injusticia me motiva
a veces me rodea
o simplemente me carcome.
Que el tiempo es la composición
de muchas líneas paralelas
unidas por finos hilos
llamados sentimientos.
Y que somos títeres de esa red,
víctimas de su caótico latir,
de su indecifrable mensaje.
Que fuiste una fisura en mi mundo
una división del antes y del después.
Fuiste el cortocircuito en esa red
la tijera de esos cables
el barniz del muñeco
la magia de su vida.
Que del tiempo nadie se escapa
que el barniz, las tijeras y la fisura son sólo
una clase de escape
como fingir que estamos vivos.
Fuiste el placebo
de mi viaje en el tiempo,
mi imaginación corrompida
mi realidad real.
No tengo mucho que decir
la ciudad es la misma;
tenemos avenidas con nombres de dictadores
arcoiris con precios según los colores.
Se han acabado los argumentos
porque las personas no cambian;
existen máquinas con nombres personales
procedimientos en honor a gente muerta.
Hoy no hay inspiración
se me acabó la magia;
por todos lados se encuentran besos insípidos
tiendas donde venden bailes al por mayor...
No puedo seguir tus pasos
me desconciertan tus huellas.
Me pierden tus caminos
tus faros no funcionan.
Tu luna sale por las mañanas
y tu sol se confunde con una moneda.
Las estrellas de tu cielo
son constelaciones sin forma.
[Son como puntos en un papel,
sin un lápiz y un patrón].
Me marean tus olas
y tus gaviotas, silenciosas
[no hacen más que llenar
ese gran vacío que ocasionas].
Y es que tus costas ociosas
tus promesas vacilantes
tus nubes que me pedían no irme
se han convertido en lluvia y viento
[promesas que mojan el suelo,
brisas que son detenidas por erosión del consuelo].
Se te ha ido el tiempo
en silencio, sin entendimiento
y es posible que una mentira
sea algo más fiable
[que una codicia;
tú codicia...]
Y es que es un revés darse cuenta que en realidad estabas en lo correcto mientras te equivocabas, pero que, por otra parte, esa equivocación llevó a cosas correctas.
¿Es entonces erróneo suponer que ahora, al hacer cosas correctas, conlleven a la equivocación?
Digo, tal vez es una tautología sin sentido.
Pero ahora qué tiene sentido en este mundo...
El morbo
de llegar a una esquina oscura
sentir el pequeño aleteo de tu conciencia
correr tras algo inalcanzable.
El pánico
de hacer lo correcto
de querer morder el anzuelo
imaginar lo prohibido.
Esa dulce amargura
de hacer lo contrario a tus colores
de regalar trabapelos en vez de flores
marcar el territorio.
Esa vaga tentación
de inventar Palabras
de fingir mentiras y decir verdades
depender y ser indispensable.
Tengo por nombre tu nombre
de apellido un mal escrito Te Quiero
de esposa al miedo
de hermana la nostalgia.
Mi abuelo es un misterio
no sabe si es blanco o negro;
mi esposa se levantó con el pie izquierdo
duda realmente si voy o vengo.
Es o son estas Palabras
un mísero delirio
frases al vacío
[al vacío] que tú dejaste
[entre sábanas].
Mi conciencia no está tranquila
porque tu alma ahora está atrapada
entre mi cabeza y esta almohada
quién sabe si algún día, entre un cigarro y tequila
[te encuentre sola, en algún bar
llorando por esa amarga despedida...]
Existo.Nuestro tiempo no es igual al suyo
su Para Siempre es tan volátil como el futuro
su Nunca es del mundo al revés
su Jamás es simplemente el título de otro cuento.
Mi tiempo no es igual al tuyo
tus ojos no quisieron ver el futuro
tus pensamientos, los que recuerdo, hoy son de un mundo al revés
tu Jamás es también el título de otro cuento.
Tu tiempo es distinto al mio
porque tus ojos estarán aquí por siempre
mientras que yo debo figurar en un mundo al revés.
Mi sol es distinto al tuyo
porque tus pensamientos ahora me responden con un nunca
mientras que tú crees que soy el lobo de otro cuento.
Tu amanecer llega cuando aquí es de noche
porque si tu Jamás es una constante,
yo lo pienso como una prohibición...
[somos mutuamente excluyentes
yo te extraño en esta oscuridad
tú ya estás en un nuevo día].
Tu nombre
es inmune al lenguaje.
Tiene la propiedad extraña
de no perder el sentido
en una repetición monótona.
Goza de esa capacidad única
de describir;
Serenidad, para los días calurosos
amor para la vida
bienestar para estar tranquilos
risas para el camino
ironías para lidiar con la mentira
necesidades para reclamar un abrazo
armonía para con los problemas.
Es un lexema
indivisible
pero un todo en su conjunto.
Lo más importante.
[Es algo que no podré olvidar]
El ser humano es malo por naturaleza. Le inquieta mucho el éxito ajeno y lo hace pensar mucho aquella situación incómoda de la envidia, que le dicen. Generalmente no suelo atrapar un concepto mezclándolo con ironía, pero es terrible pensar que incluso el que escribe estas líneas se ha sentido tentado y hasta algunas veces ha realizado aquella acción banal de correr y tomar la opción más equivocada que, aun sabiendo que puede ocasionar daño, se ejecuta al pie de lo que dicta esa voz contraria a lo que nos susurra la conciencia.
Esas equivocaciones voluntarias, esos errores que conllevan otros, no tienen un fin común; es decir, el objetivo es el daño que se hace en el presente, sin importar qué suceda en el futuro.
Caemos lentamente en esa monotonía de crear conflictos innecesarios, llamar la atención de la peor forma y llegar inclusive a jugar con las personas, prometiéndoles cielo y tierra en un planeta donde ambos tienen dueño. Y aunque parezca paradójico, hacer mal las cosas es lo que hace girar al mundo hoy en día.
Y es que el amor, los valores y la magia de la honestidad son mañas de unos cuantos, trucos de unos pocos. El conocimiento pesa, pero no desequilibra la balanza; más bien, esa valoración casi nula que se le da al conocimiento ahora, en las relaciones sociales, nos hace caer más en ese vicio de la mentira, del qué dirán, de esa conformidad barata.
Esta muy en boga el término de 'tolerancia'. Pero esa 'tolerancia' no puede ir ligada a la fidelidad, al cariño, al respeto, a la confianza. Esa tolerancia es perfecta para aceptarnos tal cual somos, no para maltratarnos con lo que somos -o pretendemos ser, ya no se sabe-.
Y es que en un mundo globalizado, no hay verdad absoluta. Pero tampoco hay una verdad relativa en la cual apoyarnos; todos son supuestos e invenciones...
Hay cuentos que se transmiten oralmente
otros que no pueden ser dichos con Palabras
algunos totalmente bruscos, casi macabros
y la gran mayoría
[reales].
Existen miradas silenciosas
miradas saltonas, juguetonas
miradas mentirosas, casi perfectas
miradas tuyas, mías
[y las de otros].
No es que los Dioses sean egoistas
simplemente adoran el Papel
alucinan con los Lápices y sus matices
matarían por unas cuantas palabras
[que los describan].
Y no es que las Diosas se queden atrás
ellas tratan de confundir sin hacer nada
hacen malabarismos con las acciones
e intentan que se las describa de otra forma
[lo que uno desea y no quiere escribir].
Pero sin contar las anécdotas
sin contar al amor, al tiempo,
a los olvidados, a los lamebotas
sin contar al Lapiz y al Papel,
[los Dioses en conjunto morirían].
Y es que la escencia de la creanción son las bases
la escencia de las bases es la imaginación
si existen Dioses es gracias a las Palabras
porque luego ellos mismos se hacen decir
[la Palabra, el Verbo, la Acción].
Y las Diosas
existen por simple esporulación
existen por el Tiempo
estan fuera del alcance del Papel
[pero sucumben a las Palabras].
Papeles y Lápiz
cuna y sonaja comparten
imaginación portátil
con o sin ganancia reparten
[las migajas del Mundo Real].
Porque luego de tantas búsquedas, siempre se llega a una conclusión. Luego de tantas decepciones, se llega a conocer la verdad. Luego de tantas tristezas, viene la alegría. No necesariamente se obtiene lo que se quiere, pero se gana algo que no se espera...
Hoy he vuelto atrás a nuestro pasado
Todo lo que recuerdo son nuestros bellos momentos
A pesar de conocer ese Adiós prometido
Me diste tanto cariño...
No obstante, hoy es el día de partir...
Incluso aunque no haya tiempo para decir Adiós...
Olvídame.
Aquellos días de ensueño parecían que iban a durar por siempre
Pero todo lo que queda ahora es
Nuestro cariño, siempre latente...
Te miro y lo único que veo son mis lágrimas
No tengo nada que decir;
Sólo tenía historias que contar
Pero ahora te dejo sin decir una sola palabra.
Y sea cuando sea que volvía
Siempre me recibías con una de tus sonrisas
Hoy, te dejo de nuevo
Dejando estas palabras, aun no dichas...
Olvídame.
Aquellos días de ensueño parecían que iban a durar por siempre
Pero todo lo que queda ahora es
Nuestro cariño, siempre latente...
(Jeong Hyeon-cheol)
Libertadora de pecados
baño de la tierra
cúbrenos con tu manto
mójanos con tu espíritu.
Desempolva nuestros sentimientos
oculta nuestras manchas
cicatriza nuestras fallas
haz crecer nuestras virtudes.
Provoca en nosotros
ese sentimiento de que pasa el tiempo
de que la noche es eterna
y que el día es una banalidad más.
Haz que se quede en casa
que no vuelva nunca más
que se arrope entre sus sábanas
y realmente, no se despierte más.
Gota a gota
rayo con rayo
frente con frente...
[...]
Llevabas el cielo pendiendo de un hilo,
las estrellas caían en picada
por las cataratas de tu pelo y
los soles eran tus ojos.
Llevabas tus aretes puestos como nunca,
tu pelo al costado como siempre
en esa travesía cotidiana
de mirar a un costado.
Tengo la ciega y amarga fe
de que nunca leerás esto
que la despedida ya fue
pero que todavía sigue.
[Y es que es tan complicado
deshacerse de una verdad
tan fuerte como la ilusión.]
Necesito hacer una pausa
ver el polvo de mis suelas al caminar
necesito un respiro
y sobre todo calmar este miedo innecesario.
Necesito una Coma
que me ordene esta lista de supuestos
me componga un poco esta facha de forastero
me anime a seguir creyendo que Aquello existe.
Necesito esa mesura
no que tilde mi comportamiento
sino que lo modere
y lo centre en la realidad.
Y es que hoy en día
si algo brilla sí es de oro,
todo lo demás se ha perdido
todo lo demás se encuentra corrupto.
Y es que hoy en día
necesito de esa Coma para detenerme un momento
ponerme a pensar que nada es lo que parece
que ya casi nadie aprecia Las Palabras.
Y es que hoy en día
lo que no es una decepción es un milagro
lo que no es una mentira es una utopía
lo que no es una verdad, llega a ser una simple melodía.
Necesito una Coma
que me ordene esta lista de supuestos
me componga un poco esta facha de forastero
me anime a seguir creyendo que una sonrisa existe.
Necesito una Coma
para no llegar con el Punto
y encontrarme un Final...
Clásicos. Esa palabra engloba muchas cosas, desde música, libros, literatura convencional, frases, clichés, programas de televisión, en fin, tantas cosas. Hoy me dije, Será una noche de clásicos.
Saqué del desván algunos discos que tenía guardados, muchas revistas empolvadas, restos de diarios viejos y una cantidad absurda de papeles varios. Me encontré con sorpresas desagradables -como viejas cartas escritas a un destinatario errante-, respuestas poco agraciadas de un remitente falso y esas envolturas de dulces que ya no se producen. No contaba con encontrarme billetes antiguos, de tiraje olvidado; creo que eso fue suficiente.
Los minutos fueron pasando y los progresos no eran los que esperaba; me encontraba tendido en el suelo, acompañado del polvo y las polillas; las astillas del cajón comenzaron a lastimarme cuando me percaté de que ya había sacado todo su contenido y que mis manos estaban raspando el fondo.
Me rodeaban los fantasmas, la miseria, las sonrisas, los llantos, la magia. No tenía tiempo para ver más allá de mi ventana. Estaba encarcelado.
No tuve más remedio que ordenar ese caos y ver si podía aunque sea retomar mitad de la noche para mi propósito inicial.
Algo llamó mi atención al apilar unos cuantos libros viejos; era una lista guardada cuidadosamente en una bolsita plástica transparente. Obviamente no dudé un segundo en abrirla; estaba escrita con lápiz -nunca me gustó el lapicero- y tenía un toque de media noche irrefutable -claramente fue escrita para que sólo yo pueda entenderla-.
Sonreí mucho al verla; vi que estaba completa en su totalidad, menos en un punto. Volví a reír cuando lo leí. Me distraje mucho con tremendo hallazgo y creí conveniente colocarla en la puerta de mi ropero, así tendría algún motivo para sonreír luego de un día largo. Apilé lo demás, lo coloqué en el viejo cajón y me llevé dos o tres cosas que creí desaparecidas.
Mantuve esa sonrisa de cumpleaños durante algunas semanas, moviéndome entre exámenes rutinarios, otras sonrisas no tan legítimas y algunas lágrimas. Aunque a decir verdades, me olvidé de todo ello cuando llegaste tú.
Son muchas historias que comienzan un lunes por la tarde, un domingo en la mañana o un miércoles por la noche. Esta comenzó un martes. Mi memoria me dice jueves, pero ella dice martes. Martes.
Detallar es indagar, es describir. El tiempo dirá si los detalles vienen o van. Sólo diré que mientrás más segundos pasaban, más extraña fue esa sensación de necesidad. Mientras más segundos pasaba lejos de ella, más necesidad -sí, un tanto recursivo el asunto- tenía de correr hacia algún dispositivo de comunicación, escuchar su voz, leer sus palabras. No podría decir que no sucedían cosas ahí, aunque mis palabras a veces dijeran lo contrario.
La primera vez que nos vimos, no hubo necesidad de carteles con los apellidos para reconocernos ni mucho menos una presentación formal. Fue como si nos conocieramos desde siempre; un abrazo, unas palabras en el aire y otras escritas, Eres lo que me imaginaba.
Los siguientes días fueron igual o mejores que los primeros. Tal vez omitiendo algunos de los lunes, domingos y miércoles de los que hablamos anteriormente, los demás martes, jueves y sábados fueron tan buenos como los viernes.
Mi filosofía fue siempre nombrar viernes a todos los días.
Un día, sí, un día, ella y yo tuvimos que refugiarnos del frío y de la hora, juntos, bajo un mismo techo. Y fue aquel día también, sí, aquel, cuando sabía que mi último propósito en la Tierra iba a ser cumplido. Pienso que cumplí la misión, porque fui recompenzado con el beso más maravilloso por la mañana.
Hoy, o ayer, ya no lo recuerdo, al llegar a mi casa me percaté de que la puerta del ropero estaba abierta. Fui a cerrarla y encontré mi lista, olvidada por estas seis semanas de agitación extrema. La saqué de ahí y la volví a leer con detenimiento. Llegué al último punto y agaché la cabeza. Tomé un lápiz que estaba en la mesita de noche y taché el último requerimiento. Doblé la lista en dos y la puse en mi billetera. No podía creer que después de tantos años, hubiera terminado aquella lista de sueños tan extraños como hermosos.
El último punto estaba distante de los demás, tan inalcanzable como su realización. Hoy, o ayer, puedo, o pude, decir que aparte de ser la cosa más increíble que me haya podido pasar, fue la experiencia mas grata que un ser humano puede tener.
El fin de la lista decía,
"Cuidarle el sueño a un ángel".
Llega un momento en que todo ser humano ve terminado un propósito y no sabe cómo reaccionar ante esa fatalidad anunciada.
Despertar de un sueño es tan complicado como acordarse a plenitud de él.
Hoy cumplí un punto de un objetivo mayor, y es tener una cronología de mi vida plasmada con unas cuantas letritas, un lápiz y muchos papeles.
Tengo una lista interminable de agradecimientos, que dejaré a imaginación a ustedes que me leen (que gracias a Dios, tal vez, son muchos o pocos, no tengo la certeza).
Podría olvidarme de muchos, o nombrar demasiados. Uno nunca sabe cuando llega ser inoportuno o inesperado.
La renovación al blog se hizo el 6 de Junio, y continuaré con esta línea hasta que haya otro cambio radical en mi vida; tal vez dentro de poco, dentro de mucho. Todo depende de la respuesta a muchas preguntas, un tanto rebuscadas, un tanto directas, todas ellas develadas o escondidas dentro de todo este enmarañado de palabras que componen la vida y obra de este blog.
Un abrazo a todos.
Muchas gracias por estar aquí.
N.C.V.
Te sientas como una muñeca
triste y sola esperando que la luna aparezca
tu corazón siente como lo aprisiona la soledad
tan fuerte, tan siniestra como una tuerca.
Eres como una niña perdida
no te guía el instinto, te guía la ira
y al saber que tus lágrimas no resuelven nada
dejas que el mundo te arrastre, quedándote ahí
[parada].
Sé que no tengo que recordarte todas estas cosas
que mientras jugábamos te distraías con las nubes
que me describías de formas increíbles magnitudes reales
que simplemente te ibas sin decir palabra
[sin explicar nada].
Pero me veo en la obligación de hacerlo
porque a mí, ahora, me guía el instinto
suelo enterrar sueños pero no soy un asesino
gano muchas batallas pero no suelo merecerlo.
Y es que en la oscuridad de esta noche
está oculta nuestra claridad
está la ropa que reemplaza al disfraz
está oculta la verdad.
Sólo te quiero decir
que ese tu fantasma sigue rondando estas calles
deteniendo taxis, esperándolos en las esquinas
fumando un cigarrillo y tirando la colilla
[como nunca lo hiciste].
Lárgate de aquí
que el silencio no merece tus palabras
que la mente no entiende tus conceptos
[ni tus promesas vanas].
El tiempo es como una regla que utilizamos para medir la magnitud de nuestras consecuencias, sean cuales sean estas, buenas o malas.
Nunca imaginé llegar a elaborar tal aforismo. Tal vez mi pensamiento crítico ha evolucionado al extremo de poder definir al Tiempo de una manera tan imprecisa como correcta. Digo imprecisa porque la magnitud del enunciado no se compara con los grandes postulados de la edad moderna o los clichés de la contemporánea. No pretendo tampoco compararme, simplemente cito algunos puntos temporales para, uno, desmarcarme de ellos y dos, para, contrariamente, aventurarme a la crítica.
Sucede entonces que el Tiempo sería catalogado de por sí -si es que no lo está ya- como otra de las infinitas unidades de medición. Tal vez para mí, ahora, decir cosas como Pies por segundo o Kilómetros por hora tenga un poco más de validez que antes. Y es que no importa la distancia recorrida; lo que realmente importa es el tiempo transcurrido. Aunque cabe aclarar que esta es una mera opinión personal, sujeta a cambios... según el pensamiento evolucione en el tiempo.
Manera pues, de definir nuevamente el tiempo. "Para entender al Tiempo, primero hay que entender al Tiempo". No es que la recursividad haya perturbado mi espíritu o haya adoctrinado mi manera de ver las cosas; simplemente me ha hecho comprender que para salir de un ciclo de completa ignorancia o desconocimiento, debemos recorrer el mismo camino una y otra vez hasta encontrar una respuesta convincente -no necesariamente correcta-, acumular resultados -o experiencia- y enfrentar a esa ignorancia con fundamentos. El Tiempo fiscaliza nuestros pasos y a su vez sigue su propio camino. La meta siempre es la misma; uno mismo.
Al perder la noción del tiempo, perdemos el camino. Y al perder el camino, no nos queda otra solución más que volver a comenzar, midiendo la magnitud de nuestras consecuencias, sin caer en los mismos errores y procurar escapar de tantas cosas que perturban nuestro espíritu.
Es la hora de partir, le dijo sonriendo. Tomó a su novio de la mano y lo jaló un poco hacia el resto. Él hizo ademán de despedirse mientras ella se acercó un poco más. Nos vemos, le dijo, y rozó su suave y pálida mejilla contra ese cutis clásico de ingeniero que portaba. Él esperaba ese beso al aire, clásico de las andanzas, pero recibió, muy por el contrario, un toque eterno, como una brisa; miles de puntitas jugando entre su mejilla y su párpado; miles de pestañas rastrillando su paso.
El Cuídate que atinó a decirle salió de lo más profundo de su ser. El Cuídate tú también de ella, ya siendo arrastrada por el novio, sonó como esas respuestas lejanas que uno nunca espera, pero que sí presiente.
Luego de cruzar la avenida, se dijeron Adiós entre los demás y una de esas vagonetas rojas hicieron del polvo un accesorio más. Él continuó su despedida con un movimiento de la mano mientras ella desaparecía entre una ventana polarizada y la velocidad del novio.
Los demás se dispersaron como palomas mientras que él se dispuso a encerrarse en una burbuja, apretar el botón de play y seguir su rumbo.
Sabía que tenía que cruzar la ciudad para olvidarse de lo ocurrido. Aunque sabía que una ciudad no bastaría.
Agachó la cabeza, buscó entre sus monedas y le dio al chofer la de mayor valor. No esperó el vuelto y se fue a sentar ahí, donde nadie se sienta; sobre la rueda del bus.
Fue un viaje tranquilo, a pesar de que tenía conciencia de que era un viaje sin retorno; un adiós sin vuelta...
Una sonrisa y varias pestañas; un lunar y muchas estrellas.
Tengo un barquito
para cruzar este océano de papel;
tengo pájaros
para volar este cielo lleno de plumas.
Tengo minutos
para sobrellevar estos relojes y
tengo sombreros
para esconderme de la magia de vez en cuando.
Tengo lágrimas
para secar los pañuelos;
tengo dos manillas
para llenarlas de manos.
Tengo tantos recuerdos
para tapizar una alfombra y
tengo tantas sonrisas guardadas
para embotellar más sueños.
Tengo un barquito
para ir por ti a donde los papeles no lleguen;
tengo pájaros
para llenar de plumas tus caminos y tus parajes.
Tengo minutos
que transformo en añoranzas y
tengo sombreros
para sacármelos cada vez y mostrarte una reverencia.
Tengo lágrimas
aisladas en pañuelos;
tengo dos manillas
que nos conectarán por siempre.
Tengo tantos recuerdos
como segundos pensando en ti y
tengo tantas sonrisas guardadas...
[como besos esperando ser...]
No fue culpa del cansancio
no se tuvo que meter ni siquiera al sol
no fueron suficiente horas de diversión
ni mucho menos algunas gotas de valor.
No fue culpa de las palabras
misericordiosas ante la situación
tampoco de los verbos
que en su accionar no condujeron a la perdición.
El Pecado fue la Formalidad
que en su frialidad se comió el ambiente
le quitó el aire y masticó las sonrisas
y las convirtió en pequeños acordeones de dientes.
El Pecado fue la Formalidad
que en su elegancia le quitó la sorpresa al momento
escondió entre brillantinas el nerviosismo
y marcó de negro una noche tan clara.
El Pecado fue la Formalidad
que por no decir Te quiero dijo algo más sonoro
que por no decir Quiero estar contigo susurró algún chascarrillo
que por no decir Eres maravillosa se limitó a sonreír para la foto.
El Pecado fue la Formalidad
porque en el Momento en que ocurrió, el instante se perdió
porque la causa no valió el efecto
porque la sorpresa no llegó a eso.
El Pecado fue la Formalidad
[...]
Quisiera decirte tantas cosas,
únicas, tal vez repetidas;
intentaría demostrarte algunas otras,
siento que esto tal vez no podría tener fin, aunque,
indistintamente al tiempo, las tristezas pasan,
escapan los gritos y el júbilo es grande,
realmente grande... tanto que se puede palpitar,
agitar, cortar con tijera;
sería entonces la tierra prometida; tú y yo en ella...
Sería entonces la cuna de nuestras promesas,
esperanza de nuestros sueños
realidad de nuestras fantasías...
Miraste entonces con atención estas palabras,
intentado encontrar algo que a simple vista no se ve...
Notaste entonces que estaban cargadas llenas de cariño,
olvidaste que tal vez podrían contener algo más,
vienen, van, se chocan, fusionan, se ayudan,
intentan formar algo más que un significado juntas;
anidan, estas palabras, mucho más que oraciones con sentido...
[Esconden más de lo que imaginas...]
... Y es que a pesar de que no tengo ningún compromiso con usted, ya siento la obligación de protegerla, sonreírle, confiarle mi confianza y sobre toda las cosas...
De extrañarla.
Entonces surge un cuestionamiento básico.
¿Me permitiría asumir ese compromiso con usted?
Digo, para formalizar la cosa...
[Es que no me gusta el papeleo
Pero sí el trámite].
Desde que llegaste
entraste, me viste, te quedaste;
desde que me abrazaste
te acercaste, me miraste...
No te puedo olvidar...
No me puedo imaginar
un futuro, un mañana
sin que tú no estés en él
[para juntos soñar]...
Esta lloviendo
abro la ventana
[no entran más que recuerdos...]
Caen gotas
estiro el cuerpo
[no me mojan más que lágrimas...]
Se ilumina el cielo
grito a los cuatro vientos
[son cosas que no pueden estar sucediendo...]
Salto hacia el techo
se quedan lejos
[los zapatos, miedos y complejos...]
Hay tantas cosas que decir
empezando por las obvias
continuando con las ciertas
y terminando con las mentiras
[si se tiene como parámetro un fin...]
Tantos besos que dar
como los que se lleva el viento
los que se roba el tiempo
los que se tramitan bajo presión
[si se tiene como parámetro un fin...]
Tan poco tiempo
para pensar en ello
para recurrir a ello
para esperar a ello
[si se tiene como parámetro un fin...]
Tan pocas ganas...
[De fracasar.]
A veces te quiero decir muchas cosas
pero encuentro que son muy comunes
a veces siento que son eternas las noches
y que las mañanas no serían las mismas
[sin tus palabras, que son como rosas]
A veces quiero decirte muchas cosas
pero no se pueden escribir con palabras
mucho menos pueden demostrarse llenando montones de hojas
y que existan teoremas para recalcar
[que desde el día que llegaste los días son diferentes...]
A veces quiero decirte muchas cosas
pero mi vocabulario no es tan grande
ni todo el conocimiento del mundo es aceptable
cuando tú eres el blanco
[de los adjetivos más maravillosos del mundo]
A veces quiero decirte muchas cosas
hacerlo diferente siempre
expresarte una cosa de mil maneras
que mis sonrisas sean infinitas
[como las veces que pestañeas]
A veces quiero decirte muchas cosas...
te quiero mucho lo dicen bastantes
te extraño lo decimos siempre
acuérdate de mí viene por añadidura...
Hoy quiero decirte que...
Te Quiero Noblemente.
Tengo el honor de decir
que me he inclinado ante una Reina
me han coronado Caballero,
y en Su tiara vi reflejada mi sonrisa
de esas que no se olvidan...
Tengo su perfume
en cada átomo del cuerpo,
en cada célula de mis vestiduras,
no intento confundir las medidas
simplemente que mi cuerpo se petrifica
mientras que las ropas cobran vida
[con cada roce de sus manos].
Me ha mostrado
música selecta
lírica indescriptible
danzas desconocidas
y movimientos inexplicables.
Me ha mostrado
que se puede reír de todo y de nada
que las palabras fantasiosas y la realidad...
[van de la mano como ángel y su pastor
como máquina y su creador;
van de la mano como madrina y su ahijado
como margaritas y su prado...]
Me ha mostrado
que el olor del maquillaje
es tan dulce
como la persona que lo usa.
Me ha mostrado
que a pesar de catapultarme a sabio
de conocer estrellas y firmamento
de hablar con elocuencia y fundamento...
[Me ha mostrado
que no hay más sabiduría que la de un beso
no hay más conocimiento que la del brillo de sus ojos
que no existe más perfección
... que la de un abrazo y un susurro].
Me ha mostrado
que aún tengo mucho que aprender...
Me perdí
en sus uñas, en sus estrellas
sus ojos, la maravilla de su boca
el camino desde sus manos
y el inicio de su cabello.
Me perdí
netamente en su mirada
en el sonido de su voz
y en el canto aquel que acompañan sus palabras.
Me perdí
y cada vez que que lo hacía
me preguntaba Qué pasó
y yo le respondía que Nada
[mentira más inocente
cómo no me va a pasar nada...
estando con alguien como usted]
Me perdí
[...]
pero te encontré.
Me han robado el sueño
no fue un asalto a mano armada
tampoco fue de esas historias inventadas
ni mucho menos aquellos atracos pequeños
[donde se pierde un borrador y se acaba el mundo].
Me han robado el sueño
fue a causa de ese sonido tan característico,
esas pausas casuales entre un significado y otro,
aquellas palabras que no sonarán igual en ningún otro lado
[esa tu voz que escuché tan poco, pero que
reconocí al instante].
Me han robado el sueño
fue por ese conjunto de colores tan armonioso,
esos matices que en sí representan un todo,
aquellas imágenes que no se repetirán jamás
[esa tu presencia que observé tan poco, pero que
me impactó al instante].
Me han robado el sueño
no fue una casualidad,
ni amagues de un destino errante,
fue más bien un sólo ente , y tiene un nombre...
[...]
[Sólamente aquella brisa respirará inspiración, nostalgía, alegría]
Es cuestión de instinto
me extrañas, te recuerdo
me recuerdas y te extraño
tan simple como un impulso
y tan complejo como un reflejo.
A pesar de nuestras aparentes distancias
lo único que nos separa es un compromiso,
un contrato implícito con el presente, un deber
pero al ser tácito, al no tener con quién rendir cuentas
tenemos el bien común de la inocencia, de la palabra
de las llaves que abren el corazón y alegran los días
[de las preguntas secretas y las respuestas obvias].
Lo único complicado en esta cuestión
es hacer de lo imposible algo creíble,
como que mientras no estás aquí
descansas entre mis dos ojos;
como que mientras no pueda hablar
son mis respiros los que le dicen de a poco al viento
[lo mucho que quiero estar contigo].
Lo único complicado en esta cuestión
es hacer de lo imposible algo creíble,
[A pesar que no siento tu respiración]
[Me atrevo a suspirar pensando en ti].
No me olvides, personita especial
que yo no me olvidaré de usted.
[Jamás].
No vengas aquí en búsqueda de respuestas
no vas a encontrar ninguna.
En medio de tanta desventura que merodea tu cabeza
poco o nada es lo que rescatarás de este dilema.
[Muy a pesar mio, te ruego una vez más
que te vayas de una vez].
Incierta es la manera en que te manifiestas
mas sin embargo no te puedes esconder
porque tus camuflados los diseñé yo
y las herramientras que utilizas
[las construí con mis propias manos].
Y tan de moda que estan las muecas
que desorbitando los ojos y moviendo la boca
consigo dar con el gesto perfecto
[ese que no se entiende pero que transmite,
ese que parece de ser gracioso, pero
simplemente no lo és].
Así que te pido nuevamente
no vuelvas más
la metástasis no es saludable
ni mucho menos si insistes
[en buscar respuestas
donde ya no se hacen preguntas].
Hoy es un día de comparaciones
de metáforas simples, comprendibles
no pretendo darle vida a un convertible
ni mucho menos hacer que las afirmaciones
[se vuelvan negaciones].
Simplemente quiero hablar de la lluvia
que espanta flojos y baña a las plantas
que no despeja el cielo ni cancela bodas
pero que sorprende y alegra a unos cuantos.
Quiero hablar de ti
que tramas secretamente una trampa
que sonríes a pesar de la adversidad, del frenesí
que buscas medias para no dejar escapar a los sueños
[mientras duermes].
Quiero hablar de ti
de tus palabras misteriosas
de esas preguntas que tienen respuesta
pero que quieres escuchar de todas maneras.
Quiero hablar de ti
simplemente eso.
Porque toca y amerita.
Esa rutinaria mirada
charla mitológica
sueños repetidos
muecas falsas y sonoros ronquidos.
Esa mágica forma
de posponerlo todo
promesas pendientes
sonrisas a medias y fatalidades.
Listas interminables
de cosas por hacer
regalos nuevos
envoltorios guardados, recuerdos desechados.
Eso y mucho más
te hizo tan
Olvidable.
Algo está tocando a mi puerta
es extraño porque no espero visitas
y no es fecha para sorpresas
tal vez es un testigo o una monja encubierta.
Me levanto de la cama lentamente
busco las pantuflas, la bata, el peine
me percato de que ese mi espejo miente,
no he dormido en semanas, pero estoy alegre.
Puedo ver cómo el cielo penetra en mi ventana
cómo es que la luz maquina lentamente una emboscada
y que la oscuridad no se encuentra preparada...
se refugia lentamente tras mi espalda.
Tocan por segunda vez
las escaleras se multiplican tal cual pesadilla
y el miedo de no saber quién es
mitiga mi imaginación e incrementa mis dudas
[tal cual risa a la cosquilla].
Me detengo en la alfombra
me limpio los pies
no es conocida esa sombra...
y es raro que alguien venga de visita a las diez...
Abro la puerta...
Y ahí estabas tú, esperándome
esperándome por no se cuánto tiempo
tal vez mucho más de lo esperado
tal vez nunca jamás imaginado...
Tengo un miedo llamado Fracaso y una oportunidad llamada Valentía. Me gustaría que se conocieran para que se vayan de luna de miel y me dejen solo con esta vida a la que llamo Equilibrio.
Una revolución tiende a aislar a las personas si no es contrarrestada... con otra revolución...
Tienes los ojos del color del tiempo
y el pelo me invita a deslizarmre por tu historia
tengo el presente como moneda
y el futuro como interés.
Si me dieras a escoger
entre escaparnos hoy o en una semana
te pediría que lo hagamos hoy
porque en una semana nos habríamos perdido
[de dos o tres besos]
He vuelto a la niñez gracias a ti
ahora me pongo nervioso apenas hablas
siento que debo actuar y no lo hago
y a veces simplemente no puedo pronunciar palabra.
¿Será bueno todo ese ajetreo
de rendirle culto a las imágenes
que por más que no sientan, ni perciban
pesan en presencia y en tiempo?
Así como tus ojos
el amor tiene el mismo color...
Dios te salve, oh amada mía
llena eres de gracia
que tu sonrisa siempre esté contigo
mágica eres entre todas las mujeres
y mágico el destello en tu caminar; tu luz.
Amada mía, no te vayas sin un adiós
tal vez no seamos de él merecedores...
pero a toda hora estás en mi mente...
Amén.
Es hora de agachar cabeza
ver cómo el café se enfría
mezclar las ambiciones con la pereza
sudar los nervios, disfrutar la agonía.
La espera se terminó
y es placentero para mí decir
que es justamente Unas cuantas horas
la medida exacta entre tú y yo
[y nuestro encuentro].
Esa sonrisa
de verte de nuevo
muñequita de cristal.
Nuestra promesa de amor
No morirá jamás
Vivirá en mi piel, en tu piel
y aunque el tiempo
consuma nuestros años
te seguiré amando eternamente.
La promesa de amor que hicimos tú y yo,
tú y yo,
se va a cumplir,
Esta promesa tiene juramento, amor
Entre tú y yo, entre los dos.
Hemos jurado amarnos hasta envejecer,
hasta morir de viejos, hasta enloquecer. (bis)
Esta promesa nadie va a romperla, amor
Jamás, jamás, nunca jamás
Está con sangre escrita, con el corazón
Tú corazón, mi corazón
Ellas son así por naturaleza, no es por justificarlas, simplemente que llegan a esa etapa innombrable llamada olvido.
Tengo la necesidad
La diferencia entre ahora y después son pequeños momentos que llamamos instantes. La diferencia entre tú y yo son pequeñas cuestiones llamadas recuerdos. La diferencia entre una o mil fotos, son pequeños detalles llamados matices... La diferencia que marca nuestra distancia son simplicidades, algo tan básico como una sonrisa; algo tan complejo como un encuentro...
Teníamos tiempo de no vernos
Soñar no es lo mismo que imaginar
In old stories, tears will just dissappear
and the lies... I will learn them too.
Are we able to meet tomorrow again?
There are feelings that are burried away
now that they're lies, I don't want to bury them again.
After the white snow melts, the time runs away
The first day that the rain comes... The first day that rains...
My yellow umbrella is gonna be open wide
With this beautiful flower, Only once I'll cry...
Dancing and falling all night long,
The morning snow is going to dissappear soon;
If only you were watching this just for a moment, You could love it...
Take my hands...
Every night I dream I'm
getting sucked by a dark water...
... The wrist that drawn that path with a sweet fragance... I know...
In each year, the first day that rains
My yellow umbrella is open wide
And the beautiful flower... I'll give it to you...
Tengo la guitarra en la mano
Tengo que comentar este milagro
con tan sólo pensarte, te invoco
tengo la manía de hacerlo muy poco
pero cada vez que lo hago, no lo dudes
[no fallo].
Libertad es no volverte a ver más... (Tiene tantas interpretaciones como personas que se identifican con la frase...)
El frío sabor del metal
Mujer calendario
Los amores.
Tenemos la figura de un dios.
A veces tendemos a endiosar a la gente.
El que justifica un adjetivo, se está equivocando dos veces.
Quiero ser inmortal
para sólo poder morir en tus brazos
me gustaría quebrantar la moral
para ser perfecto y estrechar más nuestros lazos.
Quiero conocer tus secretos
para que tus verdades me sigan sorprendiendo
me gustaría que mintieses
sólo para darme cuenta que te conozco lo suficiente.
Quiero dejar de respirar
para poder vivir sólo de tu aliento
me gustaría dejar de parpadear
para quemar tu imagen en mis pupilas al pasar el tiempo.
Quiero dejar esta sonrisa
para redescrubrirla cada día al verte
me gustaría tomarte de las manos, sin prisa
para escapar de esta realidad y refugiarme en tu mente...
Quiero ser inmortal para conocer tus secretos, dejar de respirar y escapar de esta realidad...
Me gustaría quebrantar la moral para que mintieses, dejaras de parpadear y tomarte de las manos...
Sólo para poder detener el tiempo un segundo...
Y que me hagas reír como siempre...
Sentir el aire era una de las opciones.
No soy muy dado a las prosas, pero por estos días han estado lloviendo rosas, se han inundado las calles de aromas y la melancolía se ha transmitido como un resfriado, Se ha regado como un polvorín que le dicen. Tú no te has contagiado, es verdad, y los lugareños quieren, añoran y predicen que tus encantos lograrán detener la epidemia, Es un milagro, comentan, Rápido, que el tiempo apremia, exclaman, mientras que tú, solitaria, amas. Se han levantado banderines de precaución; banderines amarillos y de color marrón, de color blanco, haciendo relucir tus dientes de los frenillos. Nos han diagnosticado delirio, escalofríos, y vaticinado una cura hasta Setiembre. ¡Dios nos libre de la fiebre! Para verte, debemos vestir de traje, no nos exigen uno elegante, pero, eso sí, debemos tener en cuenta que tenemos que agradarte. No aceptas caricias por regalo, tampoco por rezos unos simples Avemarías. Digo todo esto en esta fila, esta cola, estos turnos para visitarte, olvidando a la familia, de decir hola, de dar una opinión sobre el arte.
Cuando mi turno llega, cierras la puerta. Sonríes y trazas una línea en el suelo, como si fuera una meta. Ya no temo a la enfermedad ni al contagio, te tengo a ti, y cualquier elogio, no será más que un simple adagio...
No me gusta personificar cosas...
Pero eres el árbol que me da sombra
eres el tronco donde puedo apoyarme
eres las hojas que me dan el aire para vivir
eres la savia tan misteriosa...
Eres la causante de que use la poesía fácil...
Pero te lo perdono
porque es necesario dejar que fluyan las ideas;
de una forma u otra
es necesario afrontar una realidad
por más común que esta sea.
Eres la causante de que vuelva a sonreír...
Porque al ver tus labios me da sed,
al ver la forma que toma el viento cuando pasas
me gustaría convertirme en él...
... y acompañarte en cada respiro.
Eres la causante, sin dudas, de este desastre.
Ahora tengo cinco años
escribiendo estas memorias
ahora estoy pedido entre muchas manos
eso sí, encima de esta espalda
[todas nuestras historias].
Ahora soy un niño
no pretendo gran ingenio
sólo sé, que de todas esas manos
[reconozco un anillo]
recorro dedos, palmos, recorrido de un gran reino.
Ahora estoy contigo
me topo con tu rostro y me ruborizo
siento que sudo nervios y estoy frío
te tomo de la mano y mientras me besas la mejilla
[siento que me toca un rizo].
Diamantes son los que no necesitas
amantes es lo que te propongo ser con mi voz blanca
antes de que te rías, espera
es verdad lo que te digo
antes de que te rías de nuevo
amantes es muy poco para nosotros
Diamantes, diamantes... no te hacen falta.
Tómalo de quien viene
las propuestas, los besos; peticiones de nene
me gusta que te rías inocentemente de mi inocencia
aunque no creas, esto es sólo apariencia, no conciencia.
Tómalo de quien viene
sígueme sonriendo así
sigue pensando que soy aquel niño
que te cautivó de chico y te sorprendió de grande...
Tómalo de quien viene...
No te pierdas en el vacío
ni vaciles en decir mi nombre
pídeme lo que quieras, sea oro o sea cobre
prometo no llenarte de palabrerío.
Estoy perdido
en aquel Triángulo de las Bermudas
que forman tus marquitas mudas
la conexión entre tu boca, nariz y esa mirada
[que tanto envidio].
Tengo tantas palabras reservadas
nena, coqueta, bella
tantas cosas que describir, tan guardadas
sonrisa, pestañas... cabellera.
Vino capitán obvio al rescate
no tengo nada que ofrecerte
no tengo ni motivo de escribirte
no tengo derechos de mirarte.
Pero qué hacer
si tu mirada y la mía
se intersecan en algún lugar del espacio...
¿será tu culpa o es que no me he dado cuenta todavía?
Tengo tantos secretos que contarte
tantas mañanas para observarte
algunas tardes para contemplarte
y bastantes amaneceres para pensarte.
A decir verdad, con estas acciones
ahondo más aquella necesidad de inventarte
por más que no seas para nadie un secreto
aún en tu voz, puedo sentir el misterio...
[No te calles nunca...
no dejes de ser esa centella
que calma mis tormentas
pero que aviva mis tempestades...]
