Decirte algo

domingo, junio 21, 2009

El frío sabor del metal

el rocío de la mañana
las reuniones en la Pascana
y esta deficiencia mental...

Tengo que decirte algo
es inevitable nuestra separación
no es culpa de tus gustos ni de mi temple hidalgo
es por causa del tiempo y nuestros caminos...
[una cosa más que agregar a nuestra corta imaginación]

Así que este martes, por útlima vez
deja que me pierda en tu mirada celestial
permite que mis manos rocen las tuyas en un acto casi cordial
escóndete en mi imaginación para encontrarte de vez en cuando...
[y sigas siendo parte de este mundo al revés]

Sé perfectamente que de mí no sabes nada
comprendo a cabalidad que lo que nos une son típicas coincidencias
que te hagan reír, son como una clase de triunfos, meras incidencias
te he visto depresiva, nerviosa, estresada pero jamás enfadada
[y es que tienes la virtud de animarte a ti misma]

Quiero dejar constancia escrita de lo acontecido
no son miles de hojas, pero son más que un simple suspiro
a veces pienso que la vida es así, como las mil hojas
y que pasa también, como un respiro.

1 aportaciones:

Rigelira Libelo dijo...

BRAVOOO!! EAEAEAEAEAAEEEEEEE


Qué ternura Caballero! Qué sutil !!


Esas despedidas temporales... ahh son las más lindas, por que no son tristes, son animadoras!

Te hacen querér un poco más... HASTA LA PRÓXIMA VEZ, AL MENOS.

que leeeeeeeeeeeeeendo

Un poema MEMOrable en el delirante universo libeliano EA! :D