Sobre la Democracia (II)

martes, septiembre 09, 2008

La capacidad de razonar brinda a los seres humanos una cantidad casi infinita de probabilidades y posibilidades frente a cómo actuar en una situación, sea de carácter importante o habitual. Esa capacidad hace que nuestra imaginación desarrolle su característica más importante; generar eventos reales según el modo de ver el mundo de cada individuo.

Esa cosmovisión -porque parte de algo primitivamente nuestro-, fusionada con el diario vivir y el bombardeo de información continua hacen que aquel deseo de manifestar en la vida real nuestros ideales se torne una lucha de todos los días.

Definiendo los tipos de lucha, podemos catalogarlas como luchas idealistas -donde se confrontan ideologías para buscar coincidencias-, luchas de clases -donde la interpretación de la realidad se basa netamente en el estrato social al que pertenece el pensante-, luchas culturales -donde simplemente la riqueza y solidez de un movimiento terminará imponiéndose o mezclándose (predominando el más fuerte) con el oponente- y luchas catastróficas -las cuales son una mezcla un tanto gris de las anteriores luchas; idealista en el aspecto de que se enfrentan dos visiones totalmente opuestas; de clases por la situación económica influyente en los luchadores y su posición en la sociedad; cultural por el manejo de creencias y usos. Todo ello envuelto en un vórtice donde la espiral principal dice, Terminar con el empate catastrófico y la secundaria reza, Sin muerte no hay revolución.

Para contrarrestar las consecuencias de este tornado ideológico, algunas personas citan a la palabra Democracia como la solución a ese conjunto de luchas.

¿Qué es la democracia propiamente dicha?

democracia. (Del gr. δημοκρατία). f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. || 2. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.

Quiere decir entonces que en el marco que nos permite participar como ciudadanos en el proceso de Estado, la Democracia vendría a ser nuestra herramienta principal para 'pertenecer a un bando o al otro'. La democracia participativa netamente no existe en una sociedad poco avanzada, ya que éstas sufren de amnesia colectiva; se dice algo y se desdice a las pocas semanas, generando otra oleada de arremetidas entre bandos por un tema que se repite hasta el fin del los tiempos. La democracia representativa vendría a ser el paliativo a esa necesidad de querer participar de la contienda ideológica.

Pocas personas se detienen a hacer un análisis sobré 'qué es lo que les conviene más' o tal vez, en términos menos coloquiales 'cómo debo proceder ante esta oportunidad que se me da de identificarme'. Paralelamente a ello, existen otros métodos para 'tomar la decisión'; podemos nombrar al adoctrinamiento, al lavado de cerebro moderno -que no es más que una sobreexposición a los medios masivos de comunicación, tanto oficialistas como opositores-, a la demagogia, al populismo, a la segregación, racismo y en ciertos casos a la tentación. Parece que los conceptos nombrados en esta lista son totalmente contradictorios y hasta fuera de contexto; debemos recordar que las personas sienten cierta atracción hacia diferentes tipos de cosas y conductas.

¿Será entonces la Democracia, palabra tan usada hoy en día, la verdadera solución a un problema de mayorías y minorías? ¿No ahonda aun más la Democracia esa división entre un sector y otro?

¿No es la Democracia la culpable de que la humanidad se segregue según su cosmovisión política?

¿No es gracias a la Democracia que una minoría tiene que 'someterse educadamente' a una mayoría cuando esta gana una elección? Algunos dirán, Pero es la oposición. ¿Y si la oposición está aun más confrontada y segmentada que el país mismo que vive la lucha?

¿Por qué una revolución debe implicar muerte y no diálogo?

Porque una revolución es un cambio drástico; es un giro de timón de babor a estribor. Quien no esté de acuerdo, puede saltar del barco.

¿Estará alguién de acuerdo con ese concepto que ahora camuflado de Revolución Cultural o Revolución Social Autónoma?

Si algo en común tienen la palabra Revolución y Gobierno es el concepto de Muerte.

¿La Democracia ha ayudado en algo para dejar de asociar así los conceptos?

5 aportaciones:

Real Unmaker dijo...

1. La cosmovisión no se fusiona con experiencias del diario vivir y bombardeo de información. La cosmovisión ES en gran parte ese cúmulo de experiencias del diario vivir que acumulamos desde la más tierna infancia, y el "bombardeo de información" es algo relativo, pues para un bebé los colores de su cuarto y los suaves cantos de su madre ya son un "bombardeo de información". Por supuesto que si nos ponemos esotéricos podemos sumar a eso alguna "sabiduría" que aprehendemos en algún plano previo a esta existencia. Es un punto que no te discuto, pues tenemos derecho pleno de creer en lo que querramos. Pero es medible y patente el hecho de que nuestra cosmovisión sea en gran medida el cúmulo de esas experiencias del diario vivir. La información, en términos de neurología, puede ser cualquier estímulo externo llevado a nuestro consciente y subconsciente por los sentidos. E incluso nimiedades como crecer escuchando a los pajarillos todas las mañanas configuran mucho de nuestra cosmovisión.
2. Me parece que transcribiste mal lo de las luchas culturales, pues más abajo muestras tener más claro el hecho de que una lucha cultural no tiene que ver mucho con riqueza o pobreza, solidez o debilidad de una cultura en frente de otra (y si bien son elementos determinantes a la hora de decidir al ganador, estas no son ni desencadenantes ni objetivos a alcanzar), sino un enfrentamiento nacido de la intolerancia, del hecho de que no se puede concebir la superioridad de una cultura en frente de otra, o incluso que no se puede tolerar la existencia de otra cultura, definiendo esta como modos de pensar, costumbres, lenguaje, y manifestaciones más tangibles, como religiones (entendidas no como una suma de posiciones metafísicas sino como sus instituciones eclesiásticas y sus manifestaciones más terrenas) y manifestaciones artísticas o políticas. Pero claro que eso ya lo sabes, se nota.
3. La democracia no es una solución en sí, sino un facilitador, un conducto que hace que la solución se pueda alcanzar... sin recurrir a la fuerza física. Por otro lado, sip, la democracia quizás es nuestra garantía de poder pertenecer a un bando u otro, pero creo que va más allá. Nos garantiza el derecho precisamente de no tener que acogernos a bando alguno y poder funcionar como individuos en vez de adscribirnos a grupos.
4. Entiendo que la amnesia colectiva sea un problema en el caso de bolivia para que la "democracia participativa se presente. Pues hemos olvidado los horrores de las dictaduras militares rápido, y, antes luchando en contra, ahora nos comportamos igual. Pero en otros casos de "sociedades poco avanzadas", como las musulmanas más extremistas, es precisamente una exagerada carga de "memorias colectivas" la que dificulta el avance de una sociedad a una forma más participativa de sí misma. Por otro lado, experimentos de democracias participativas más avanzadas podrían sufrir del lacre de los dobles discursos y la demagogia sin que estos pongan en riesgo el sistema en sí. Entiendo la crítica, pero me parece que no esta bien planteada.
5. Esta es cortita. Por otro lado, el adoctrinamiento, el lavado de cerebro y quizás podemos contar también a la demagogia, son herramientas opcionales del populismo, el discurso segregador (el racismo como una sus muchas formas), del socialismo, del conservadurismo, del monarquismo y muchos tipos y subtipos de gobiernos. A no confundir.
6. Nunca debemos contar casos particulares como reglas generales. El hecho de que nuestra oposición sea rencorosa y no sepa jugar como fiscalizador del partido de gobierno y utilice todas sus herramientas para perjudicarla no hace de la democracia como sistema o herramienta el causante. El hecho de que en una democracia las minorías se comporten o no, se resignen o no, esperen ser más para poder llevar la cosa pública de acuerdo a sus ideologías o intenten atentar contra el gobierno para hacerlo, solo demuestra su grado de descomposición.
Una democracia es, de cierta manera, una disctadura de la mayoría, una dictadura del pueblo, del proletariado, pues en este se apoya el partido que ha recibido la mayoría en las urnas. Quizás no una dictadura directa, no un gobierno participativo y directo del pueblo sino una forma representativa de este, pero ahí tienes.
La revolución es un caso distinto, la revolución es la opción que tienen sociedades en las que un estamento, normalmente (y casi como condición) un estamento que no representa en lo más mínimo a las masas y se aferra al gobierno con uñas y dientes. La revolución es sangre, la revolución es lucha. La revolución es derrumbar todo lo viejo, echar por tierra todos los aparatos obsoletos, incluso reiniciar de cuenta cero los que todavía son eficientes. La revolución puede tener como consecuencia otra forma de gobierno posterior a la "democracia", como la entendemos hoy, un gobierno sin líderes, un gobierno totalmente participativo, donde todos tengan obligaciones y luchen por el bien común y no el particular, una VERDADERA DEMOCRACIA, el verdadero gobierno del pueblo. Algunos le llaman comunismo, yo le llamo paraíso católico (pero sin dios en el trono XD).
Este empate catastrófico solo es una muestra más de este deteriorado estado de las cosas actualmente en Bolivia, y, tal como pronostica el creador de tal término, solo podrá resolverse cuando uno de los dos lados se imponga. Quizás no pase en 10 años y sigamos en este estado de decadente cotidianidad (pues cada vez que estamos al borde de "desempatar" algo calma los ánimos), pero quizás si pase.
Y en ese caso las dos opciones que nos quedan son: revolución o contra-revolución. Creo que prefiero cualquiera de las dos a esta horrible incertidumbre.

Rigelira Libelo dijo...

Insisto, e insistiré por siempre.

Toda doctrina es mágina, es esperanzadora, pero como el hombre, siempre se corrompe, por el hombre mismo...

La democracia es buena, si el pueblo en cuestión no es ignorante y conoce sus derechos... y acá la gran mayoría no los conoce.

Toda doctrina es buena, Noé, toda.

La práctica es lo que determina a la doctrina, y ahí cagamos!

Por eso yo insisto, en que el problema siempre lo tiene el hombre, en su naturaleza de oposición y desacuerdo con los demás.

Y qué podés hacer contra la naturaleza del hombre?

Saludos!

Anónimo dijo...

¿Qué hacer cuando los intereses de una u otra clases están en fuego?¿cómo salir victoriosos en una inminente lucha, en la cual el único propósito es destrozar al contrario? desde octubre del 2003 en pueblo boliviano se dio cuenta de que el sistema neoliberal ya no iba más, la revolución "Democrática" que nos propusieron poco a poco se va desgastando, porque el pueblo no entendió en toda la connotación de la palabara lo que era una "revolución", no entendió que era un cambio radical de las estructuras, una nueva coalición de grupos culturas anteriomente relegados por los gobiernos, una nueva manera de controlar el poder estatal. NO ENTENDEMOS Q TODA REVOLUCIÓN TRAE MUERTES!!!, no importa la clase de revolución política(democrática o de facta).
quizás utópica o idealista, pwero soñaba en eso lo que Antonio Gramsi replicaba:"LA CRISIS CONSISTE EN QUE MUERE LO VIEJO Y NO ACABA DE NACER LO NUEVO, Y EN ESE INTÉRVALO DE TIEMPO OCURRE UN VARIEDA DE FENÓMENOS",ojala que su esta tesis podemos afirmarla de aquí poco tiempo.
No trato de mentirme a mi misma "siendo objetiva", dudo mucho que existe objetivismo en todo lo que me rodea, setenció a todo PSEUDO-OBJETIVISMO.
sabemos que toda superestructura política se rige sobre un régimen económico, ahí está la respuesta de la toma de instituciones públicas.
PORQUE A MI EL PUÑADO DE HORDAS MALEANTOSAS NO ME REPRESENTA...
BASTA DE SER OVEJAS DEL REBAÑO!!!1
lqa única respuesta que sacaMOS ES: "cuando los ricos hacen guerra, los pobres son los que sufren"
PD:disculpen la disgresión, pero la impotencia que vivimos, enceguece nuestro razocinio

Carlos Lauredo dijo...

Jum... pues, como tu debes saber, no tengo mucha noción de lo que verdaderamente pasa por alla. Me he dado cuenta que mientras mas lejos estas, más puede cambiar la información del lugar que amas. En fin, evito (xD, que coincidencia) hablar concretamente sobre el tema.

Pero, eso no significa que yo de mi aporte. Ultimamente he estado leyendo filosofía griega, más que antes de hecho, y bueno, llegué a comprender que Platón reconoció, que si el hombre renunciara a su naturaleza, podría entonces, tener la gran Utopía. Por supuesto, esto es imposible. Las revoluciones siempre existiran, los mandatarios vendrán y se irán, pero, ¿queremos seguir viviendo así?, ambos sabemos nuestros futuros planes, e intentamos fusionar nuestras ideas de Estado, supongo que esto te ayudará más que nada a tí. En cambio yo aprendo gestión y esas cosas, ahora sabemos como dividiremos el trabajo, ahora podemos pensar en un futuro, y reconstruir lo que estos mierdas destruyan. A fin de año comenzamos con el plan.

Nos vemos en la reunión de Noviembre... xD...

Un Saludo don Caballero.

Carlos Lauredo.

Mónica dijo...

No a la revolución política, Sí a la rebelión individual"!
Un revolucionaro es parte del mundo político, su entendimiento consiste en modificar la estructura social para cambiar al ser humano. Un rebelde, tiene un enfoque absolutamente espiritual. Su visión indica que para transformar a la sociedad debemos cambiar al individuo.

Ninguna revolución,(cambiar leyes, sistemas políticos: feudalismo, capitalismo, socialismo, fascismo...) han tenido éxito; primero porque todos los revolucionarios que llegar al poder terminan siendo corrompidos por él y luego porque a pesar de imponer ideas y sistemas, el hombre sigue siendo el mismo.
Así hemos tenido políticos proponiendo reformas, revoluciones y rebeliones: en la reforma la estructura original se mantiene pero tu le das algún nuevo color y lo viejo continúa; en la revolución se va un poco más lejos, lo viejo continúa, pero se dan más cambios, se construyen nuevas historias, lo viejo permanece como fundamento de lo "nuevo"; y la rebelión te lleva a abandonar completamente lo viejo, desconectarte de todo lo anterior y comenzar de cero.
Estoy en contra de cualquier tipo de adoctrinamiento, él es en parte responsable de no querer salir de lo mismo, de llamarle al descontrol y al desgobierno "Democracia"... de pensar que cambiar las reglas del juego es la solución, mientras.... no toquen el tablero...