Héroe y Princesa (VII)

miércoles, septiembre 24, 2008


Hoy vi el carruaje de tu padre
esperando al frente de la entrada de la feria anual
lo reconocí por las cortinas verdes que solía tener cuando iba en él
y por el lugar donde se encontraba refugiándose de la oscuridad.

Tuve la sana tentación
de sacar la pluma y dejarte una nota en el asiento de madera
pero luego me dije que escribir no era más una opción
renuncié a ello y me abandoné al silencio...

Recordé con alegría
todas las piruetas a caballo que hacíamos en esa pradera
cuando la zona de la feria era algo más que tranquilidad...
era nuestra ruta escondida hacia la libertad.

Miré de cerca la estancia donde estaba el carruaje,
miré a través de la ventana y vi
que aun aquellos muebles de madera estaban en su lugar
y que la tía continuaba recogiendo el muñeco de trapo que caía al suelo
[mientras el bebé jugaba con su inocencia...]

Quise esperar, pero la luna me decía que debía partir...
sin contar con las peripecias del tiempo...
cada vestido que pasaba rozando mi espada me recordaba a ti...
y cada tienda de curiosidades me hacía pensar...
[que cualquier duendesillo miniatura quedaría bien en tus manos]

Cada pisada representaba una palabra dicha
una frase compartida y una caricia robada...
a la luz de una antorcha le dije al silencio
Discúlpame por el atrevimiento, pero...
[¿No eres acaso tú el culpable de toda esta confusión?]

Cuando el campanario dio el Alba
la carroza seguía intacta bajo la sombra del abandono
le dí una última mirada y la despedí con una reverencia
agradecí por su comodidad eterna y comencé a caminar...
[Mientras cada grano de arena me repetía que no volviera nunca más por allá...]

3 aportaciones:

Carlos Lauredo dijo...

Vaya, ya es el 7, ¿nos enamoramos del zelda no?, en fin. Bonito, las cosillas que sabemos las decimos nosotros, y solo para nosotros, nadie más, pero al menos sabemos que son nuestros errores, no culpar a los demás, ¿cuándo maduramos de esa forma?.

Un saludo.

Rigelira Libelo dijo...

Sexy Zelda!

jajajajaja

Bueh... lindo, aunque confuso.
Siento que las princesas pueden ser muchas y no una sola.

Otro día te explico, Noé.

Y es bastante subjetivo también, nadie se salva de uno mismo!

En fin, besos, mi caballero andante :)

Rigelira Libelo dijo...

Y DE NUEVO CAMBIO DE LOOK AL BLOG??


vago! ¬¬