Del sol a la nube

domingo, septiembre 07, 2008

Por mi parte, no me he desecho de nada.

No es necesario.

Las cosas hermosas se mantienen como tales, sería un pecado deshacerse de la perfección.

En cambio... el presente se transforma, se moldea según la necesidad del que lo vive y lo habita.

No temo quedarme solo, es más.

Mientras más personas uno conoce más cosas hermosas se recuerdan y se guardan por siempre.

Lástima que más presentes se deterioran y más penosa es la salida del sol todos los días.

Ya llegará quien comparta esa idea de perfección.

Y de amor.

2 aportaciones:

Carlos Lauredo dijo...

Y bueno, todo cambia, el tiempo erosiona las cosas, iincluso a las personas...

Como anda mi estimado Caballero?, las adversidades no le ganan, espero. Pero sientase tranquilo, que los amigos no faltan, y siempre habrá tiempo, cuando las responsabilidades nos lo permitan, de una partida de domino y un café.

Nos vemos

Memo dijo...

Las adversidades siempre existen.

Las cosas que a uno le ganan son las personas que las crean.

Lamentable.

Y gracioso a la vez.

Quién iría a pensar en que la degradación del hombre llegara hasta el punto de renegar de si mismo?

Sólo en el planeta Tierra.

Gracias Dios!

-Por tanta hipocresía-