Usted

martes, octubre 21, 2008

Antes que nada, debo hacerle una introducción y una explicación al siguiente escrito.

Data de 2006. Tal vez es la única pieza de papel escrita que no ha salido de mis cuadernos, sólo por una vez (una copia) y después fue víctima irónica de un perro hambriento (el escrito original fue despedazado).

Hoy ordenando algunas cosas encontré lo poco que quedó de él y hoy quiero compartirlo con ustedes. Hay algunas partes que dejaré en blanco, debido a que esas partes deben estar convertidas en polvo.

Un abrazo.

N.C.

***
El vestigio de sus labios
no han dejado ni permitido siquiera
que el ocaso se apodere de nuestra tarde
tal es pues, el dilema que afronto ante su persona.

Aceptemos, de hecho y directo
que pienso y piensa en mí todos los días
que cae para poder atraparla
antes que roce el suelo y deje aquel rastro
de recuerdo imborrable por el suelo]

Intentemos, simple y llanamente
recrear aquellos instantes que se hicieron minutos
recrear el riesgo de conocernos, usted y yo,
después de romper la barrera y su perdición,
que decía Cuidado con la estación]

Repita, palabra por palabra
todo aquel concierto de las pasiones sordas
todo el manojo de caricias mudas
durante el equinoccio, no sabrá si de día o de noche
escuchó aquel Te quiero una o mil veces]

Imagine, por una vez
la noche estrellada que vio nacer un universo
la ternura hecha azúcar en el aire
ahora, ante usted, permítame un segundo de su tiempo
para compartir su belleza eterna
mientras Dios descansa por un momento]

Mostraré ante usted, señorita, la mejor cara
el peor atuendo y todo aquel respeto guardado
que durante generaciones fue calculado secreto
respirando el mar madre selva de aromas entrelazados
para rendirle tributo y homenaje]

El [...] deseo
[...] muerte [...] fusión de nuestros cuerpos
[...] sonríe ahí sentada a mi espera
[...] en mente todo el tiempo que perdemos
para estar juntos y matar al destino]

[...] se convierte en viento
[...] el sentimiento de escarmiento
[...] demente caemos de nuevo
en el círculo ese de querernos tanto]

Opciones tiene muchas
como aquella que pide oportunidad
como esta que espera su aprobación
o como esta última,

la de seguir pensando en usted para que Dios
tenga con qué alimentar a los ángeles]

Termino con esto, señorita,
Conocerla fue palpar la felicidad,
Abrazarla, más que nada fue la eternidad,
Soñarla fue hacerla inmortal porque,

Si bajase de la cumbre donde ambos vivimos
dejaría aquel vestigio de sus besos por el ocaso
envidiándola el cosmos
y provocando que la siga
para comenzar de nuevo]

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