Sobre los Días Buenos...

miércoles, abril 23, 2008

Los días amanecen claros últimamente; el sol se refleja en las lozas, se refleja en ellas y forma figuras graciosas con el polvo, y se refracta en mis ojos, haciéndolos lagrimear. Algunas lagañas caen a la cama y se aplastan con el peso de mis dedos. Me toco el pelo, lo bato un poco, y veo que se encuentra más acomodado que el día anterior.

Esa es una buena señal, un día bueno se avecina.

Recuerdo, cómo no hacerlo, si fue hace algunos días. El jueves por la mañana, luego de un miércoles funesto, de esos Días Malos, al llegar a la Universidad, uno de mis amigos se acerca corriendo y me dice, Noé, Wilson se ganó la beca Patiño.

Dios y el sol nunca mienten, y esa noticia, luego de asimilarla, alegró mi día, alegró el día de toda una comunidad y de todo un grupo de amigos y conocidos que brindamos en su honor.

Fue de esos Días Buenos, donde se recogen frutos de una siembra productiva, donde se siente que la felicidad está a la vuelta de la esquina y que nada es imposible.

El sol continúa brillando hasta hoy, con sus rayos refractados y todo incluido.

Eso sí, siempre con la conciencia de que a uno le dura la sonrisa mientras uno se mantiene firme ante lo que quiere.

Un abrazo.

1 aportaciones:

Anónimo dijo...

esos dias buenos son los k uno nunk olvida por eso tenes k guardarlos bn ^^