Sobre la Dicha

jueves, noviembre 20, 2008


Todo sale bien.
Te saludan en la calle, saben tu nombre.

Los hipócritas han muerto bajo nuestra propia hipocresía -a que les duele tanto pretender ser algo que creen y no lo son-.

Y te ríes con tantas ganas de mis anécdotas que me contagias un poco de ese humor -por más negras que sean las arañas que acompañan a los granitos de polvo que ya se acumulan en las desdichadas ironías de la vida-.

¿Me regalas un mechón de tu trenza?

Para que mi dicha sea completa.

2 aportaciones:

Carlos Lauredo dijo...

Oh, la dicha y la hipocresia, hermanas agarradas de la mano en la vida.

En fin, siempre necesitamos algo para recordar.

Un saludo.

Rigelira Libelo dijo...

Bastante de contraste, le dás mucho énfasis a la hipocresía y una vida de telarañas y a las risas y mechones de cabello...

CONTRASTE.

Bonito, corto, directo (aunque te fuiste por las ramas con eso de los granos, pero es tu escrito, tu estilo)


Saludos Caballero mío.

atte.

RL-presentadora de TV-


jajajajaja