Mientras anochece
las gotas caen suavemente por su rostro
se pregunta impasible
si las notas de ese acordeón serán las últimas de la fiesta
si las flores tendrán ganas de levantar cabeza al amanecer
si aquel borracho terminará la copla o se irá a casa.
Se olvidó el paraguas en el estudio
el maquillaje en la guantera
el labial en un bolsillo,
hace de la segunda sentencia falsa
mientras que el mar de lágrimas
hacen quedar chica a la tormenta.
Tiene un dolor profundo
un estigma con su sombra
un baile en solitario con la brisa
muecas con un espejo invisible
sonrisas con alguien que no ve
[ni siente.]
Cuatro paredes
cuatro espadas
ella en medio,
Mal día para las muletillas, se dijo.
[...]
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