Traición

miércoles, marzo 04, 2009

Entiéndase como misiva el acto de perdudar y mantener palabras bajo la protección de un cifrado, de tinta o de ambas.

Solía escribir buenas misivas, tal vez perdí el toque. Tal vez perdí la noción de la cordura o la lectura lentamente se hizo pesada como un acordeón. El caso es que, por más densa y concentrada que esté esta sopa de letras, misiva siempre fue, nunca faltó a la verdad y es inapelable su estilo.

Se hizo una costumbre rendirle un tributo a las flores por estos años. La lluvia no llega periódicamente y las nubes simplemente corren cuando nos ven expectantes en nuestros techos en busca de algo de sombra. Los pájaros ya no hacen escala en nuestro pueblo y las gaviotas ya no van al mar para morir.

Vienen aquí.

Muy de a poco, las calles se fueron convirtiendo en un cementerio de vuelos fugaces, de inviernos que no fueron esquivados, de gusanos felices, de miradas que fueron perdiendo la curiosidad paulatinamente y de estatuas convertidas en rústicos hogares. Las autoridades pidieron auxilio a muchos lugares, tanto a los escasos burgueses, al proletariado abundante, a la clase media, explotada por el trabajo de enterrar tantos recuerdos, y a la clase alta, poderosa, que buscaba más que nada en el mundo, que todo continuara su equilibrio normal de la no sorpresa.

A cada ciudadano se le encargó una tarea específica; debíamos pedir ayuda para que este mundo pudiera ser el mismo que era antes. Muchos lo hicieron grupalmente, otros compartieron sus ideas con los demás. Hubieron peleas por ver quién era el dueño de estas, personas se separaron, familias se desintegraron, amigos se dividieron y las autoridades simplemente, para mitigar lo que ellos mismos habían incentivado, construyeron grandes cárceles que vinieron acompañadas con grandes amenazas.

A mi se me ocurrió escribirte a ti, que me lees, pidiéndote socorro.

Socorro porque cada uno de nosotros, los ciudadanos de esta ciudad, nos ahogamos con la tristeza.

Socorro porque no podemos vivir sin una ilusión que nos alimente.

Socorro porque la mayoría ha perdido la vida intentando solucionar un problema mientras generaba otros sin querer.

Socorro porque se necesita.

Dudo mucho que esta misiva llegue completa. El olor de las calles y el paisaje devastador de quienes intentaron componer algo este desorden, han convertido nuestro deseo de continuar en un rumor de unos cuantos días, en un sueño vendido a más...

En una ilusión pedida y devuelta íntegra.

Se dice mucho por acá que existen pruebas fehacientes sobre la corrupción del servicio postal, que cataloga nuestras misivas en una casilla particular y nos encierran como si fueramos parte de una historia.

Mi lápiz se niega a creer tal mentira. Espero te llegue aquella parte y puedas comprobar aquella irregularidad.

Basto con terminar, porque la luz se irá en unos minutos...

Que tome en cuenta a nuestra ciudad... porque estamos al borde de desaparecer.

Hemos terminado con nuestro último recurso...

La imaginación también ha sucumbido en las calles...

Y nuestros corazones han sido vencidos por una fuerza mayor...


La traición.

Aludidos abstenerse.

Contenido explícito.

2 aportaciones:

Rigelira Libelo dijo...

Es medianoche, me tengo que ir a dormir.

resumo en una frase consisa.


LO MEJOR DE NOÉ CABALLERO.


Los paisajes se muestran fieles, se demuestra una desesperanza completa, un poético pedido de auxilio, una "misiva" muy bien lograda.


Una persona muy subjetiva puede captar lo que se trata de explicar, lo lindo de una obra por´más corta que sea es que quien la lea puede interpretarla a su manera.

Y para mí tiene mucho sentido.

EXCELENTE


5 ESTRELLITAS REGELIANAS PARA CABALLERO.


Libelo Libelo

Flor dijo...

Simplemente excelente!!!