Velero

No quiero enfrascar en aquella botella

aquel velerito que construimos
ni tampoco quiero navegar por ella
ni por lo que fuimos o seremos.

Lamento las pequeñas gotas teñidas por el vidrio
a pesar de no distinguir sus colores huraños
escucho de otras personas en lenguajes extraños
que primero dicen Luego y me tiran al frío.

La Rutina invasora y destructiva
que corroe el corcho que la detenía
haciendo del símbolo Iniciativa
cosa no esperada, insulsa y vacía.

El mástil no conoce sentimiento presente
el que sí lo descifra, anda surcando nuestros mares
mientras que un marinero apenas sabe de amores
y un amante intenta, tal vez de manera aparente.

Libres son las velas, a pesar del encierro
mantienense firmes bajo el peso de la gravedad
sin un símbolo errante quemado con hierro
pero como alas sobre el agua simulando verdad.


Es tu aroma el que queda preso en las floresillas
que adornan los bordes de una bahía minúscula
nuestros recuerdos naufragando en una cúpula,
tu indiferencia materializó cosas sencillas.

Mis manos frías destemplando la realidad
y la botella reaccionando al cambio,
nunca simpaticé con alguna caridad
pero sí lo hice por la boca que dio.