Sobre el Olvido (IV)

miércoles, junio 18, 2008

Desaliñado, aburrido, con la cabeza ladeada, serio, minucioso, ordenado, interpretativo, correctivo, desquiciado, bien vestido, taciturno, astuto, profeta, así es el Señor Olvido.

Bautizado, dicho y hecho en búsqueda de trabajo.

Bendecido por quién lo creó, maldecido por quién lo evitó, perseguido por nadie pero buscado por muchos. Así es el Señor Olvido.

Es raro ver que se cumpla esto semánticamente, pero hay quienes bendicen, maldicen, persiguen y buscan a este Señor, para que responda preguntas -o tal vez sólo para escucharlas-, para decirle sus defectos una y otra vez -sin que el Señor se aburra por completo-, y para pedirle ayuda otras veces, un tanto más lúcidas.

El Señor Olvido nunca tiene un trabajo fijo.

El trabajo es quien nunca cuenta con el Señor Olvido.

0 aportaciones: