Sobre la sorpresa

sábado, junio 14, 2008

Ahogarse con felicidad te provoca lágrimas refrescantes, casi revitalizantes.

Ahogarse con tristeza es sentir el vacío que te deja la expectativa.

Ahogarse con angustia es decirse a si mismo una verdad que tarde o temprano se tendrá que aceptar...

0 aportaciones: