Una caja de caramelos
una pulsera de ocasión
quisiera comprarlos, todos;
en el caribe, las bahamas, una vacación.
Un cuaderno nuevo para sus notas
una vela de aromas
algo para llevar registro de sus post datas
una pista para entender tus axiomas.
Esperar sin esperar nada
escuchar entre su popurrí de idiomas
escribir esa historia de príncipes y hadas;
de usted, recuerdo un poema, belleza y líneas.
Tengo miedo de estar equivocado
a pesar de no emitir criterio alguno...
a pesar de tener un destino errante, mas no errado
quiero decirle, de poemas, no acepte más de uno...
No hay un orden o una línea al leer
son de esos conceptos tirados al azar
prométame algo sí, cuando le toque vino beber...
que el rojo de sus labios no se confunda con el del bazar...
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