Contigo quiero caminar un martes
por las veredas de algún puerto perdido
reír sin parar junto a las gaviotas
y olvidarnos que detesto el mar.
Intentaría por todos los medios
que tu nombre rime con el mío
para escuchar poesía mientras dormimos
o mientras jugamos a conquistar el corazón del otro.
Burlarnos de todos los días
y dejar al domingo de lado
para que no se sienta ofendido
y nos deje descansar.
Quiero conocerte más
para así preguntar mejor.
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