Hoy no dormiré boca abajo protegido por un manto sagrado
ni tendré el cuidado de cerrar la ventana;
hoy simplemente me apoyaré en mi almohada
y esconderé la cabeza en su pequeño regazo.
No tengo reparo en decir
que camino kilómetros por día
buscándote en cada rincón y vía,
pero no me queda más que escribir.
Son contadas las ocasiones en las que sueño,
en las que pretendo seguir el cuento;
tengo tantas manías que recorren mi cuerpo
que, francamente, comprendo que mi mundo es pequeño.
Hoy sólo tengo algunas palabras para ti,
no es que lleve una bolsa y se vayan consumiendo
pero son las únicas que llevo conmigo desde hace un tiempo...
[Puedo contar tu vida en un segundo
y ahorrarme los minutos para extrañarte más...]
{Puedo pensar en ti cada segundo
y perderme entre horas si tú no estás...}
(Si no es posible escapar de una fantasía
qué mejor que la realidad para calmar la apatía...)
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