Por los aires

sábado, marzo 20, 2010


Es cierto que comencé a construir un palacio

con montículos de estrellas y vientos de otros lados.

Que contraté aves para que vuelen al norte mientras no estés
y que regresen al sur para formar patrones con tu nombre.

No es falso que si hablo de cielo y firmamento es por tu causa
y que existe tierra porque el azul lo pones tú.

Cerca o lejos, lo que se puede medir no tiene importancia
mientras se lo contraste con otro parámetro incalculable.

Tengo esa necesidad de volar junto a ti...

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