Para el ángel, el mortal y el serafín...

A mí, estas mañanas me recuerdan a tus despedidas
la tierra en el aire abofeteando mi espíritu
recrean tus múltiples rechazos;
que no esté nublado es sólo una victoria más sobre ti.

El calor de la madrugada
me recuerda que tuve una noche tibia a tu lado,
el rocío me refleja infinitamente los rayos del sol naciente
la colección de flores en mi jardín cuando estabas, también.

Todas esas pequeñas manías
muestran sólo un poco de mi más grande pasión
no te tengo en mente a cada instante
sólo estás en cada momento, un tanto presente.

Y para ti también...